El subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro, habló que los programas de Bienestar, es un eslabón esencial que permitió crecer el acceso a la educación superior como no se ha visto en las últimas dos décadas.

Señaló que la desigualdad es el primer reto que dejó el neoliberalismo en la educación superior, porque México entró al siglo XX en un gran rezago y desigualdad en educación superior, pero hoy asistimos a una polarización social.

Declaró que la desigualdad es enorme y la educación superior aumento en el país, así como las brechas sociales y se debe buscar quitar el estigma social de «código postal es destino». “Tenemos que impulsar un acceso generalizado y equitativo a la educación superior”, ratificó.

Ejemplificó que en 1960 un .9% de los jóvenes iban a la universidad, mientras que en 2019 se alcanzó al 41.6%, ahora se pretender llegar al 50% de cobertura al 2024. Este objetivo será posible con la aportación que realizará el sistema de Universidades para el Bienestar “Benito Juárez”.

Explicó que un 41.6% de jóvenes del cuarto quintillón asiste a la universidad. Mientras que solo 8% del primer quintillón acceden a la universidad, por ello, se debe luchar para modificar esta realidad. En México se tienen 2,455 universidades públicas que atienden a 2 millones 899 mil 873 alumnos.

En el caso de las Universidades para el Bienestar se busca ampliar la cobertura en entidades olvidadas como son Oaxaca con 18 planteles, Chiapas con 14, Guerrero con 7, Michoacán con 5, Edomex con 5, Yucatán con 6, Veracruz con 10, Jalisco con 3 y Guanajuato con 3. Al momento se tiene instaladas 91 de 140 planteles de este tipo de universidades.

Dichas entidades padecen por la excesiva concentración de sus planteles que se focalizan en regiones lejanas de los jóvenes en marginación.

Resaltó que de los 50 mil 199 estudiantes indígenas en universidades, un 24.084% son atendidos por estas universidades para el Bienestar ‘Benito Juárez, planteles localizados en los poblados más pobres del país.

En el siguiente ciclo escolar se alcanzará una tasa de cobertura del 41.6%, un aumento del 1.9%, el mayor en los últimos 20 años que se consiguió con los misma los recursos presupuestales y que tuvo participación indispensable de las universidades públicas y la meta del 50% se alcanzará al 2024 y no el 2034, que era la fecha estimada para este objetivo escolar.

Por su parte, Raquel Sosa, directora del sistema de Universidades para el Bienestar «Benito Juárez», detalló que 57% de sus estudiantes son mujeres y casi un 27% son mayores de 24 años.

Indicó que un 43% dejo de estudiar por falta de recursos financieros, 20.8% por falta de opciones y 13% no pasaron los exámenes de autocuidado. Tienen una petición de inscripción de 22 mil nuevos estudiantes.

Mencionó que las carreras están registradas en la Federación y la diferencia es que este sistema escolar no requiere validación de otro sistema universitario y las carreras que se imparten buscan atender las necesidades sociales de las comunidades.

Puntualizó que estas universidades “se enfocan a las regiones en donde se ubican y los planes de estudio atienden a temas de energía en el Golfo de México, alimentaria en el sureste nacional y hasta servicios y turismo en la península de Yucatán”.

DESERCIÓN ESCOLAR AL ALZA

La Secretaría de Educación Pública (SEP) estimó que casi 800 mil alumnos que pasaron de la secundaria al bachillerato no seguirán estudiando por causa de la pandemia del coronavirus o COVID-19.

El titular de Educación, Esteban Moctezuma, está consciente de la deserción escolar por causa de la pandemia, por lo que solicitó a los maestros convencer a los niños que lleguen a faltar en los primeros días de clases, de seguir con el curso, esto, de forma que el semáforo epidemiológico lo permita.

La SEP ya había dado a conocer en días pasados que establecerá una alarma temprana personalizada para detectar a las posibles deserciones de alumnos.

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