COLABORACIÓN ESPECIAL: Adriana Alatorre
A pesar de que son las mujeres las más afectadas por la falta de agua en el Estado de Chiapas, su presencia ha sido ignorada de la toma de decisiones.
En materia de gestión comunitaria del agua, de 46 comunidades rurales y urbanas marginales del municipio de Berriozábal, Chiapas, sólo en 8 de ellas se encontró presencia femenina.
Aunque es una de las entidades con mayores recursos hídricos en México y aporta 40% del total nacional, para el año 2010 apenas el 73.5% de las viviendas particulares habitadas en Chiapas contaba con agua entubada. El resto es llevada a los hogares por las mujeres rurales de bajos recursos, quienes son más afectadas al verse obligadas a acarrearla hacia sus hogares desde lugares más lejanos.
Para Margarita González de la organización Cántaro Azul, los sistemas comunitarios de manejo de agua son fuertes, pero la participación de la mujer es casi nula, sobre todo en las zonas rurales.
“A pesar de que son las principales usuarias del agua en las comunidades, (las mujeres) todavía hay una perspectiva de roles distinta”, dijo.
La directora de Incidencia y Cambio Sistémico de la organización, aseguró que el reto está en que la figura de la Gestión comunitaria del Agua sea visible institucionalmente, pues se menciona un poco en los programas sociales como Oportunidades y Prospera, pero nunca ha quedado asentada o reconocida.
“Esto conlleva beneficios, pero también problemas estructurales por el manejo del agua que se hace de manera honorífica, pues se tienen sistemas deficientes donde no se clora el agua, no hay manejo de las fuentes que se van desecando. Es decir que los Comités sólo trabajan en lo urgente, no planean a futuro”, lamentó.
Indicó que si el principal usuario son las mujeres, deberían ser consultadas para su manejo.
González, detalló que otros de los problemas de los Comités de Agua es que no existe la colaboración intercomunitaria, pues muchas comunidades comparten fuentes de agua y no establecen acuerdos. Asimismo, no mejoran la captación de agua y muchas veces el agua se usa para cuestiones políticas.
“Además, en la Ley de Aguas Nacionales no está reconocida la figura y también en muy pocas leyes estatales. En Chiapas se reconoce que pueden crearse Patronatos. Para mí el que no esté reconocido en las leyes, es el principal obstáculo para crear políticas públicas o asignar presupuesto”, aseguró.