El Informe de Benchmarking Antisoborno y Corrupción 2021 de la marca de transparencia Kroll, detalla que el 84 por ciento de empresarios encuestados indicaron que el área de sustentabilidad ambiental, y de buen gobierno corporativo o ESG (por sus siglas en inglés Environmental, Social and Governance) deben ser incluidos en los programas de antisoborno y corrupción de las corporaciones, sin embargo, sólo el 62 por ciento indicó que actualmente se incluye a este tipo de programas en dicha sección en sus organizaciones.
El informe destaca los resultados de una encuesta realizada a 200 profesionales de alto nivel de compliance (análisis del sistema de gestión empresarial) y riesgo de todo el mundo para obtener su perspectiva sobre el panorama mundial de la lucha contra el soborno y la corrupción en 2021.
Los factores ESG han cobrado protagonismo en los últimos años a medida que las empresas y los inversores reconocen que ya no pueden ignorar las externalidades ambientales y los procesos internos de sus empresas.
Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los encuestados están de acuerdo en que los ESG deben formar parte de los programas de compliance y que los programas de sostenibilidad crean oportunidades para el buen gobierno empresarial, el 54 por ciento de los encuestados globales también indicaron que los ESG crean desafíos al funcionamiento de las empresas.
Tanto en la región de Asia-Pacífico como en la de América Latina, estas cifras fueron más altas, un 64 por ciento, probablemente porque el número de encuestados que han intentado implementar ESG en sus programas también es mayor.
Los hallazgos importantes destacan que los funcionarios de compliance en América Latina actualmente están evaluando sus programas de compliance como generalmente efectivos (54 por ciento); sin embargo, el 84 por ciento de los encuestados sienten que la función de esta área asumirá mayores responsabilidades en 2021.
La nueva realidad del trabajo remoto y la creciente interconectividad digital ha creado una multitud de riesgos para todos los aspectos de una empresa, y la función de compliance no ha sido diferente. De los profesionales latinoamericanos encuestados, el 48 por ciento cree que la ciberseguridad y las violaciones de datos son la principal razón del aumento de los riesgos, lo que subraya la importancia de la ciber higiene y de las plataformas tecnológicas seguras.
«Los resultados de nuestra encuesta destacan las crecientes responsabilidades de los responsables de compliance, que se han visto agravadas por el trabajo a distancia, las interrupciones en la cadena de suministro y otros desafíos», dijo Steven Bock, jefe Global de Riesgo y Diligencia de Compliance de Kroll.
“Al cumplirse un año de la pandemia, consideramos que era un momento oportuno para comprender y evaluar los puntos fuertes, los puntos débiles y las nuevas tendencias de los programas en todo el mundo” señaló Michael Watt, director general asociado.
Un 48 por ciento de los encuestados latinoamericanos utilizan actualmente la automatización para ayudar con sus diligencias debidas, el 54 por ciento espera incorporarla en los próximos 12-36 meses, lo que demuestra que hay valor en el uso de la tecnología para abordar algunos de estos puntos de dolor. Los resultados de nuestra encuesta dejan una cosa clara: el papel de la función de compliance para salvaguardar sus organizaciones contra el riesgo nunca ha sido más vital.