Los gobiernos, trabajadores, empresas y organizaciones se enfrentan a enormes desafíos para combatir la pandemia COVID-19. Entre sus preocupaciones principales están la reanudación de la actividad laboral, lo que implica tener medidas de salud y seguridad eficientes que protejan al trabajador.
En épocas disruptivas, la salud se vuelve un activo muy importante para las organizaciones: “El concepto de salud y seguridad de ISO incluye evitar lesiones y el deterioro acelerado de la salud, tanto física como mental o cognitiva de los trabajadores; también toma en cuenta los factores psico-sociales debido a condiciones de estrés y se subraya la importancia de una cultura preventiva, en lugar de reactiva”, revela Carlos Pérez, instructor y especialista en BSI.
La seguridad del trabajador se vuelve entonces más importante que nunca. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2020, bajo el lema «Detengamos la pandemia: la seguridad y salud en el trabajo puede salvar vidas», considera que se debe dar prioridad a la sensibilización respecto de la adopción de prácticas seguras en los lugares de trabajo y el importante papel que desempeña la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST).
Cada año, en México, suceden alrededor de mil 150 accidentes al día, es decir, 48 cada hora, y mueren 1,100 personas cada año, según datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. El 50% de los accidentes ocurren principalmente en actividades de comercio y de la industria de la transformación, la construcción de edificaciones y de obra de ingeniería civil.
Las causas de accidentes se clasifican en dos tipos principales: las “situaciones de riesgo”, atribuibles a la empresa y los “actos de riesgo”, atribuibles al trabajador.
Para el especialista en salud y seguridad de BSI Group, una manera más efectiva para mitigar lesiones y accidentes en las organizaciones es la implementación de un Sistema de Gestión de Salud y Seguridad en el trabajo, como por ejemplo con base en la Norma ISO 45001:2018 (**), que tiene como fin desplegar un proceso de mejora continua el cual se lleva a cabo por etapas para identificar, analizar, evaluar y establecer acciones para el control de todos los riesgos que pueden afectar la seguridad y salud en el trabajo.
Sus beneficios se pueden reflejar fácilmente en un incremento en las utilidades y la productividad, debido a que se reducen los ausentismos por incapacidades y tiempos muertos por accidentes o lesiones no incapacitantes derivadas de la actividad laboral, a través de ofrecer un lugar de trabajo más sano y seguro.
Por lo tanto, la evolución del sistema incluye que la Alta Dirección considere los requerimientos y necesidades del trabajador en materia de salud y seguridad, a través de una mayor comunicación y garantizando la libertad de manifestar sus puntos de vista sin posibilidad de algún tipo de represalias. Este proceso involucra a personas que dirigen, coordinan o administran y que ejecutan la gestión del Sistema de SyS.
En cada proceso existen tres funciones principales claramente definidas:
1.-Los que “dirigen” los procesos y que son los que establecen las directrices, fijan objetivos, determinan los riesgos a correr, las acciones para afrontarlos y llevan a cabo la toma de decisiones con la provisión de recursos para proveer la “capacidad instalada” necesaria para lograr la eficacia del sistema.
2.- Los que “coordinan o administran”, dependiendo si la actividad es operativa o administrativa. Se encargan de “bajar” las directrices de los altos mandos hacia todo el personal a su cargo y, a su vez, recopilan, procesan y comunican los resultados del desempeño a la dirección.
3.- Los que “ejecutan”, ubicados en la base de la pirámide; es decir, los que se deben apegar a las directrices, reglamentos, procedimientos, políticas, etc. que vienen de los altos mandos y que se exponen a la supervisión de los mandos medios, además de colaborar con su aportación para la mejora continua de los sistemas.
Los principales obstáculos que enfrentan las organizaciones para implementarlo:
Por lo regular consisten en la falta de involucramiento por parte de la alta dirección y deficiencias en la toma conciencia para desarrollarlo, no como parte de un “condicionamiento contractual de los clientes” ni como una obligación por parte de los corporativos, sino “por convicción y conciencia” de los Directivos y el despliegue de las (responsabilidades y autoridades) a todo nivel.
Algunas fallas que se presentan en la mayoría de las empresas al implementar SST son:
No hay liderazgo adecuado,
Deficiencias en el proceso de comunicación,
Falta de capacitación, o capacitación no adecuada o no efectiva
Baja o nula participación y consulta de los trabajadores.
“Pero debido principalmente a la falta de concientización de todo el personal, desde directores hasta empleados y trabajadores sindicalizados”, confirmó Carlos Pérez.
Las organizaciones de cualquier tamaño o giro que adoptan la norma ISO 45001:2018 no solo demuestran una buena gestión en temas de seguridad y salud laboral, sino también su compromiso y “responsabilidad social” al salvaguardar el bienestar integral de sus trabajadores, tanto en épocas de crisis sanitarias, como en situaciones normales de operación .
“La Norma ISO-45001:2018 aplica a cualquier empresa sin importar su giro o tipo de negocio, donde los trabajadores están expuestos a riesgos, o a elevados niveles de estrés, para implementar un sistema de gestión resiliente, contundente, con un enfoque basado en procesos y donde el control operacional es “relevante” para mantener los niveles de riesgo aceptables, abunda Carlos Pérez.
Un aspecto también muy interesante del estándar:
A diferencia de OHSAS-18001(***), la Norma ISO-45001:2018 requiere de forma enfática y como uno de sus requisitos la consulta y la participación de los empleados para decisiones estratégicas. En México, por ejemplo, los sindicatos que velan por los intereses de los trabajadores, pueden ser considerados como los Representantes de los trabajadores para el Sistema de Gestión.
Para el especialista Carlos Pérez, el implementar la ISO 45001-2018 significa que la organización, requiere y desarrolla mayor conciencia y responsabilidad por parte de los patrones y la Alta Dirección en favor de los trabajadores: “Al final, el factor o activo más importante de una organización sigue siendo su gente”, concluyó.