Aunque la penetración de la educación e inclusión financiera de las mexicanas ha crecido, aún existe mucho camino que recorrer, incluso en temas básicos como la cultura del ahorro. Una encuesta realizada por la casa de investigación Defoe, señala que sólo el 45 por ciento de las mujeres en México tiene el hábito del ahorro como una actividad recurrente.
De este porcentaje, 51 por ciento dijo que su ahorro es para construir un fondo para emergencias que le ayude a salir adelante en algún imprevisto, 37 por ciento lo hace con un objetivo específico (como la compra de un auto, una casa, vacaciones, etcétera) y sólo 12 por ciento tiene como objetivo preparar su ahorro para el retiro.
Considerando que el género femenino abarca la mayoría de la población en México (51.2 por ciento de acuerdo con cifras del el Instituto Nacional de Estadística y Geografía –INEGI-) y que 20 por ciento de los hogares del país tiene una jefa de familia; es necesario que las mujeres adquieran conocimientos financieros que ayuden a tomar decisiones informadas, analizadas, pero sobre todo, adaptadas a sus necesidades y metas.
Explotar los beneficios que pueden dar las instituciones financieras del país es una de las bases que ayudará a construir una sociedad fuerte; sin embargo, en México más de un tercio de las mujeres dicen no contar con servicios financieros porque no considera que sus ingresos sean suficientes para abrir una cuenta bancaria, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018.
Lo anterior termina por generar un manejo del ahorro de manera informal, como ejemplo, en la encuesta realizada por Defoe, “Finanzas en Tacones” se destaca cómo, de las mujeres que prefieren ahorrar su dinero, la mayoría (53 por ciento) lo hace de manera informal, ya sea guardándolo en casa (36 por ciento) o en una tanda (17 por ciento); y sólo un 33 por ciento lo guarda en el banco.
“Tomar el control de sus finanzas cambia la visión de las personas, particularmente en las mujeres, cuando una mujer se apodera del correcto manejo de su dinero y de todos los servicios y productos financieros, que son adecuados para ella, su percepción cambia por completo atrayendo un empoderamiento que la permitirá alcanzar metas de una manera más firme y acelerada”, señala Yael Córdova, cofundadora de Finanzas en Tacones.