Esta será la norma para todos los contratos que la empresa adjudique para el suministro de material de producción destinado a nuevos proyectos de vehículos. Los proveedores que no estén dispuestos a cambiar a energía verde certificada ya no serán tomados en cuenta para contratos a largo plazo con Porsche, fue la declaración contundente que dio a conocer la marca.
“Nuestros proveedores de celdas de batería ya están usando energía verde desde 2020. Ahora estamos dando el siguiente paso importante: hemos estipulado que el resto de los proveedores también empleen solo energía renovable para producir los componentes que nos entregan y, así, ayudar a reducir aún más las emisiones de CO2”, dijo Uwe-Karsten Städter, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Compras.
Porsche tiene un ambicioso objetivo: la empresa quiere ser neutral en emisiones de CO2 en toda la cadena de valor para 2030. En este momento, la cadena de suministro del fabricante de vehículos deportivos es responsable de aproximadamente 20 por ciento de todas las emisiones de gases de Porsche que provocan el llamado efecto invernadero.
Este porcentaje podría aumentar hasta 40 por ciento en 2030 a causa de la creciente electrificación de los vehículos. Pero Porsche está abordando el problema con determinación: “Al utilizar solo fuentes de energía renovable, los proveedores siguen nuestro ejemplo en el esfuerzo por alcanzar la neutralidad en CO2”, dijo Städter. “Tenemos previsto mantener conversaciones aún más intensas con nuestros socios para impulsar mejoras en sostenibilidad. Únicamente trabajando juntos podremos combatir el cambio climático”.
Igual que en su cadena de suministro, Porsche está reduciendo las emisiones de CO2 en sus propias fábricas: la producción del Taycan, el primer deportivo ciento por ciento eléctrico hecho en la planta de Zuffenhausen, en Stuttgart, ha sido neutra en emisiones de carbono desde su puesta en marcha en 2019.
Desde 2020, esto se ha extendido a todos los autos producidos en la sede central de la compañía, es decir, el 911 y los 718. A principios de 2021, el Centro de Desarrollo de Weissach y la factoría de Leipzig, donde son fabricados el Macan y el Panamera, siguieron el ejemplo. Esto significa que todas las instalaciones de Porsche son ya neutrales en CO2 en lo que se refiere a su funcionamiento.
La empresa también invertirá unos 1200 millones de dólares (más de mil millones de euros) durante los próximos diez años en otras medidas para la descarbonización. Porsche logró un hito con el estreno mundial del Taycan Cross Turismo a principios de marzo de 2021. El nuevo deportivo eléctrico es el primer vehículo del mundo en conseguir la neutralidad en emisiones de carbono a lo largo de toda su vida útil.
Está previsto que ahora le sigan otros modelos. Y para 2030, el objetivo es que más de 80 por ciento de todos los nuevos Porsche vendidos sean eléctricos puros o híbridos enchufables. Ya en 2025, por lo menos 50 por ciento de los deportivos de Stuttgart que sean entregados a los clientes estarán electrificados.