Los Pueblos Indígenas en México y el mundo se han caracterizado a lo largo de su existencia por el profundo vinculo que los hermana con los elementos naturales, su respeto al entorno y su visión armónica con el universo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación existen aproximadamente 12 millones de indígenas en México, de los cuales el 69.5 por ciento se encuentra en situación de pobreza, es decir, poco más de 8 millones 300 mil de personas. Aunado a ello, los pueblos originarios siguen padeciendo saqueo, miseria y discriminación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) expresó que la discriminación constante, la exclusión y el desplazamiento forzado son otros de los factores de vulnerabilidad de los derechos colectivos de los pueblos indígenas en adicional a la falta de las garantías individuales básicas como los derechos humanos.
A pesar de las adversidades por las que atraviesan “los Pueblos Indígenas, desde hace siglos, han mostrado su compromiso para hacer frente al cambio climático y las afectaciones ambientales que se presentan a nivel global”, indicó Ernesto Montalvo country Manager de Bioelements.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU entre algunos de sus objetivos observa revertir la pobreza, garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades, igualdad de género, energías asequibles y no contaminantes, agua limpia acciones por el clima entre otros de los que se espera sean beneficiados también los pueblos indígenas.
Ante la necesidad de migrar a una sociedad más comprometida con el ambiente y su entorno para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, empresas y gobiernos han realizado acciones controversiales para transformar la actual economía lineal, como la prohibición de plásticos de un solo uso, campañas de reciclaje, entre otras acciones.
Conscientes de los cambios y adversidades para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, empresas como la chilena Bioelements, Coca-Cola, Unilever, Coppel entre otras, trabajan en la obtención de soluciones ambientales que impulsen un cambio real hacia una economía circular.
En el primer estudio cuantitativo de la industria del reciclaje del plástico, elaborado por La Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC), se observa que a pesar de los esfuerzos por generar una conciencia y mayor participación en la cultura del reciclaje aún hay mucho camino por avanzar: sólo el 4% del plástico que reciben las empresas recicladoras a consecuencia de su acopio, proviene del público en general, en contraste con el 38% proveniente de empresas.
Con la finalidad de aportar soluciones a la problemática de la contaminación por plástico actividades de I+D en Bioelements han dado con una formulación llamada BioE-8 que permite la creación de envases y embalajes biodegradables en todo tipo de ambientes, con y sin presencia de oxígeno, es decir, espacios aerobios y anaerobios respectivamente, acelerando a un máximo de dos años un proceso que a cualquier otro tipo de plástico le tomaría alrededor de 400 años o más.
La contaminación a causa de los plásticos de un solo uso y el cambio climático son problemáticas que afectan por igual a comunidades urbanas como rurales provocando daños a la madre tierra, desde las cosmovisiones de los Pueblos Indígenas, la implicación de estas afectaciones, suelen ser vistas como la pérdida del espíritu de la naturaleza y la tierra que se hereda a las nuevas generaciones.
En México hay 68 lenguas nativas indígenas habladas por poco más de 6 millones 695 mil personas, de las cuales el 50.9 por ciento son mujeres y el 49.1 hombres que en su totalidad representan el 5.3 por ciento del total de la población nacional.