Las generaciones Millennials son muy reacios a dejar sus sueños y anhelos a cambio de un empleo estable, un automóvil, un crédito para adquirir una casa o formar una familia, aspectos que la economía actual debe modificar y adaptarse a la muy cercana gran mayoría de la fuerza laboral, sin embargo, entidades como Ciudad de México y Querétaro, complican el futuro laboral de los jóvenes al exigir que la mitad de sus salarios se vaya en rentas o hipotecas.
Lo anterior fue señalado en el estudio “los Millennials en la pandemia: perfil de ingresos y gastos”, de la institución bancaria BBVA, donde se señala que la población Millennial que decide independizarse y residir fuera de la vivienda de sus padres, debe evaluar la calidad y costo de la nueva la vida. Para estimar el costo de la renta de la vivienda que paga la población Millennial, es esencial para su futuro laboral y personal.
Se informó que dos terceras partes del gasto de los hogares con jefatura Millennial se destinan a: alimentos dentro del hogar, transporte y comunicaciones, y vivienda y servicios.
Los datos de la investigación detallan que para los Millennials, la Ciudad de México es la urbe más costosa para la renta de una vivienda, en 2020 ascendió a 5,062 pesos mensuales en promedio. Otras entidades con los costos relativamente más elevados en la renta de una vivienda fueron: Querétaro (3,759 pesos mensuales) –segundo sitio más caro a nivel nacional en renta para los Millennials-, Nuevo León (3,637), Baja California (3,177) y Baja California Sur (2,952). Destaca Guerrero como la entidad con el menor costo en la renta de una vivienda, siendo de menos de 1,200 pesos al mes.
Para las personas que integran la generación Millennials y que viven independiente, la renta representa uno de los mayores gastos que deben desembolsar. Un porcentaje elevado en el costo de la renta entre el ingreso laboral puede afectar sus recursos disponibles y dichos gastos influyen positivamente en la calidad de vida.
En la Ciudad de México, el costo promedio de la renta de una vivienda representó 54.3% del ingreso medio como empleado de un Millennial, mientras que la ciudad de Querétaro se consolidad como la segunda urbe que impacta con un 43.0% del salario del Millennial, seguidos de Puebla (42.0%) y Quintana Roo (38.3%).
En los estados de Tamaulipas, Zacatecas, Durango, Nayarit, Chihuahua y Coahuila, la población Millennial eroga la menor proporción de su ingreso destinado al pago de la renta de la vivienda, 22.5% o menos.
Entre las recomendaciones del estudio está el establecer esquemas más flexibles para el acceso a la vivienda. El sistema hipotecario podría desarrollar esquemas más adaptados a las dinámicas laborales de las nuevas generaciones.
Por ejemplo, podría ofrecer un seguro que podría diferir el pago de la hipoteca de 6 a 12 meses, otorgando periodos de gracia durante la transición de un empleo a otro. Este seguro sería muy económico para ambas partes, pues no buscaría cubrir la mensualidad, sino simplemente diferir el crédito ciertos meses bajo las mismas condiciones, y complementario a los seguros de desempleo.
En cuanto a los ingresos por trabajos de tipo subordinados, en general, se observa una notoria diferencia de la región norte respecto a la sur en la República Mexicana; para los Millennials, Nuevo León aparece como la mejor alternativa laboral, ofrece ingresos como empleado por 11,100 pesos en promedio al mes, seguido de Baja California (10,911) y Chihuahua (9,431). Mientras que la Ciudad de México se ubicó en 4to lugar como mejor alternativa en cuanto a la remuneración por trabajo subordinado, con 9,329 pesos.
Chiapas, Guerrero y Puebla fueron las entidades con los menores niveles de ingresos en trabajos subordinados para la población Millennial, en promedio, con cerca de 4,900 pesos mensuales.
En el aspecto de ganancias personales y equidad de género, la investigación detalla que el ingreso laboral de los hombres Millennial es superior al de las mujeres. Ambos grupos poblacionales cuentan con estudios profesionales, por lo que la diferencia es un indicador de la brecha de ingresos laborales por género de la entidad federativa.
En 2020, Yucatán fue la entidad federativa con la mayor brecha de género en cuanto al ingreso por trabajos subordinados entre la población Millennial con estudios de nivel superior: un hombre percibió 72.4% más ingresos que una mujer. En Durango, Baja California, Tamaulipas, Aguascalientes, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León, las brechas de ingreso entre hombres y mujeres fueron de más de 30% en 2020.
El Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Quintana Roo fueron los estados con las menores brechas de género entre profesionales Millennials.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a finales de julio de 2021, indica que casi 20 millones de Millennials trabajaron durante la segunda mitad de 2020, lo que equivale casi a 1 de cada 3 trabajadores activos.
En el estudio se presenta un perfil de los ingresos y los gastos de la población Millennial en México en el periodo de reapertura durante la pandemia por COVID-19. En base a datos del Enigh se indica que el ingreso corriente personal entre la población Millennial ascendió a 7,251 pesos mensuales en 2020, mientras que entre los miembros de la Generación X (personas mayores a 40 años) fue 12.3% superior, llegó a 8,141 pesos mensuales.
Casi 90 de cada 100 pesos de los ingresos corrientes de la población Millennial provino de actividades laborales como trabajador subordinado, de la realización de actividades de negocios (comercial, servicios o industrial), o como trabajador independiente.
Los Millennials casi no reciben ingresos provenientes de rentas de la propiedad e intereses (4.0%). En cambio, casi 10% de los ingresos totales de la población de la Generación X provino de rentas de la propiedad o intereses.
En cuanto a las transferencias, que principalmente son de programas gubernamentales, entre los Millennials, éstas representaron 3.7% del total de sus ingresos corrientes personales, mientras que para la Generación X equivalieron al 5.0%.
GENERACIÓN MILLENNIALS MODIFICA AL MUNDO LABORAL
Los millennials o también llamada Generación Y es criticada a menudo, entre otras cuestiones, por su inestabilidad laboral y su falta de compromiso. Según cifras de la Encuesta Millennial 2019, realizada por la consultora Deloitte, 51 por ciento de los encuestados contemplan cambiar de empleo en menos de dos años.
De acuerdo con cifras del Censo de Población y Vivienda 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las personas entre 25 y 39 años, es decir, los Millennials, representan el 22.6 por ciento de la población mexicana.
La irrupción de esta generación en el mundo laboral ha traído consigo una serie de cambios en la cultura del trabajo y ha obligado a las empresas a realizar modificaciones. En este sentido, se informó que las principales maneras en que los millennials han cambiado la forma de trabajar son una mayor participación de las mujeres.
La generación millennial, de acuerdo con cifras de Banxico, se caracteriza por tener un nivel educativo más elevado que sus predecesores, la Generación X. De acuerdo con este informe, estos trabajadores tienen una mayor participación en el sector formal y, además, la participación laboral de las mujeres millennials es más elevada que la observada en la Generación X (55.4 por ciento contra 49.9 por ciento, respectivamente).
Los millennials son la mayor fuerza laboral y de consumo en México y en el mundo. Esto ha propiciado que las empresas se preocupen por retener este talento y se vean obligadas a ofrecer mayores beneficios económicos, mayor capacitación y oportunidades de desarrollo, mejores prestaciones laborales, mayor flexibilidad en los horarios, entre otros aspectos.
En el informe Los Millennials en el Mercado Laboral: Hechos Estilizados y Opinión Empresarial, realizado por el Banco de México (Banxico), se revela que 76.6 por ciento de los trabajadores millennials se separa de sus trabajos en busca de mayores remuneraciones, mientras que 4.7 por ciento señala a la falta de oportunidades de crecimiento profesional como la causa de su salida de una empresa.