La crisis sanitaria causada por el COVID-19 ocasionó en 2020 una contracción de -7.1%, en la economía mundial, según datos de la omisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicó que de enero a septiembre de 2020, la pandemia ocasionó el cierre de 20.8% de las empresas, sin embargo durante el mismo periodo nacieron más de 619 mil.
En cuanto a la población más afectada por el desempleo, los datos revelan que 7 de cada 10 son mujeres. Sin embargo, en medio de la crisis económica y sanitaria muchos mexicanos se vieron obligados a emprender y crear sus propias fuentes de ingreso, explica Erik Favela Lara, profesor de la licenciatura de Negocios Internacionales en la Universidad del Valle de México.
“La crisis económica, el recorte de personal, el cierre de empresas y los inminentes gastos que solventar obligaron a muchas personas a emprender. Las mujeres han sido las más afectadas por el desempleo, se han perdido cerca de 1 millón de empleos para ellas y a la fecha no se han recuperado. Para mitigar esta situación, muchas han buscado la manera de hacer negocio a través de la venta de productos.”, comentó Favela Lara.
De acuerdo con el académico, los negocios que surgieron durante la pandemia se han enfocado en la preparación de alimentos, así como emprendimientos enfocados en la prestación de servicios a través de Internet, entre ellos: asesorías nutricionales, clases de idiomas o escolares, clases de yoga, entrenamiento físico o deportivo. Siendo los sectores de salud, aprendizaje online, comida y repostería los negocios que más éxito han detonado.
“El contexto actual es incierto, antes de la pandemia para crear un negocio necesitábamos una estructura y un análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, así como el planteamiento de los logros que esperábamos a mediano plazo, pero al ser el COVID-19 algo que no habíamos experimentado, pocas empresas incluyeron como posible amenaza un virus o una pandemia, dando como resultado el cierre y la desaparición de negocios”.
Agregó que a partir de esto, es indudablemente que las empresas realicen su planeación pero tengan en cuenta la flexibilidad de la misma, tomando en cuenta que el entorno es cambiante y nos da elementos para saber hacia dónde podemos encaminar el negocio, comentó el profesor de UVM Campus Torreón, Coahuila, al norte de México.
El profesor Favela, subraya que derivado del confinamiento ha surgido un nuevo consumidor, uno más acoplado a la tecnología, preocupado por su salud y en busca de nuevos hábitos. Un segmento de mercado que gusta de realizar compras a través de Internet y acceder a contenidos desde su casa o cualquier parte del mundo, por lo cual es un consumidor más demandante, más informado y más exigente.
Este acceso a la tecnología abre más posibilidades, pero también más competencias en el mercado porque los empresarios ya no compiten solo a nivel local o regional, sino con empresarios de todo el mundo.
El experto en negocios internacionales considera que ante el contexto actual, para que un emprendimiento sea exitoso deberá contar con las siguientes características:
Modelo de negocio flexible: Basado en la demanda del mercado, el emprendedor podrá identificar las necesidades actuales a satisfacer, estas pueden cambiar en el corto o mediano plazo, por lo cual se debe contar con un flujo de ingreso secundarios. De igual manera la flexibilidad debe abrir más oportunidades, por ejemplo: distribuir el producto por diferentes canales o fabricar otro producto con la estructura que ya se tiene.
Alianzas estratégicas: Si la infraestructura del emprendimiento no es suficiente, será necesario abrir la posibilidad de aliarse con otro emprendimiento que lo complemente. Por ejemplo, en el caso de entrega de repostería o comida a domicilio, el emprendedor podrá aliarse con una empresa de delivery para realizar las entregas.
Blindaje y seguridad al cliente: Brindar seguridad a los clientes para realizar transacciones por internet es fundamental. Las principales empresas de comercio electrónico cuentan con servicios confiables por lo cual la venta a través de estos sitios puede ser una buena alternativa para evitar fraudes.
Atención al consumidor: Monitorear e identificar las tendencias del mercado y los cambios del consumidor será de suma importancia para impulsar el negocio, o bien abrirse a la posibilidad de modificar el servicio o producto.