Un futuro sustentable comienza por la salud, por ello es la base para que las personas progresen, se empoderen y puedan vivir la vida que quieren. Ayuda a las comunidades y a las economías a prosperar, y es vital para construir más sanas y mejores sociedades. Por eso, la salud representa el núcleo de cómo Abbott concibe el crecimiento sostenible, lo cual se ve reflejado en el Plan de Sustentabilidad 2030, así como la manera en que busca ampliar el alcance de la innovación para los próximos años.
Abbott tiene 86 años operando en México, durante estos años, la compañía ha dedicado sus esfuerzos en transformar la vida de millones de personas. En la actualidad emplea a más de 1,100 personas, cuenta con una planta de producción donde produce 280 productos para el tratamiento y la nutrición de miles de mexicanos.
En un país donde casi un 15% de la población adulta vive con diabetes, Abbott ha ayudado a mejorar su calidad de vida con innovaciones como la tecnología de sensores para el monitoreo continuo de la glucosa. Sumado a que aproximadamente 1.6 millones de personas en México utilizan productos farmacéuticos de Abbott; además, los dispositivos cardiovasculares desarrollados por la compañía se utilizan diariamente para salvar la vida de mexicanos.
En cuanto al panorama actual, la COVID-19 ha sido devastadora para los sistemas sanitarios de todo el mundo, mismos que ya estaban sobrecargados por el creciente impacto del envejecimiento de la población y las enfermedades crónicas. La infraestructura y las personas que prestan asistencia médica se verán aún más presionadas en los próximos años; el mundo necesitará casi 20 millones de trabajadores de la salud adicionales para el 2030 con el fin de hacer frente a estos retos continuos.
Por ello, el mundo necesita nuevos enfoques en materia de salud. Para los investigadores del sector sanitario, centrarse únicamente en las innovaciones de vanguardia no servirá para hacer frente a los inminentes desafíos. No basta ser innovador: también es fundamental ser accesible y asequible para más personas. La mejor solución para la salud es la que puede llegar al mayor número de personas que lo necesitan.
«En Abbott, creemos que existe una clara conexión entre las personas sanas y la salud de las sociedades y las economías. Para nosotros, la sustentabilidad significa administrar la empresa para lograr un impacto a largo plazo para las personas a las que servimos, dando forma al futuro de la atención sanitaria y ayudando al mayor número de personas a vivir mejor y más sanas», explicó Andrés Díaz, Director General de Abbott.
El Plan de Sostenibilidad 2030 de Abbott se centra en el diseño de productos y tecnologías que cambian la vida, accesibles y asequibles para llegar a más personas, en más lugares que nunca. El trabajo actual de la compañía impacta en la vida de dos mil millones de personas y pretenden llegar a más de mil millones más para el 2030, mejorando la vida de más de una de cada tres personas del planeta anualmente.
Para ello, se considera necesario innovar para que el acceso y la asequibilidad estén presentes en todas las fases de la investigación y desarrollo, así como en cada paso en el impulso de nuevas tecnologías. Desde los laboratorios hasta los materiales que se utilizan, pasando por la fabricación y la forma de ampliar el alcance de dichas tecnologías, cada colaborador y alianza con terceros busca romper las barreras y llevar las innovaciones a las personas que las necesiten.
Aunque un enfoque de innovación para el acceso y la asequibilidad es fundamental para el plan actual, se requiere adoptar enfoques sustentables en todos los ámbitos.
De igual manera, se apuesta por el talento mexicano, por lo que más de 35,000 profesionales de la salud han sido beneficiados con programas de Educación Continua. Gracias a su inversión en investigación clínica, la compañía se ha convertido en una de las empresas de salud más importantes del país y alrededor del mundo.
Para continuar fortaleciendo nuestra operación de manufactura en México, la planta de Abbott cuenta con un equipo de 326 personas que fabrican medicamentos, polvos de reconstitución, jarabes, emulsiones, cápsulas de gelatina dura y soluciones de rehidratación oral.
Al mismo tiempo, se trabaja para salvaguardar globalmente nuestro medio ambiente. Como empresa dedicada a mantener la salud de las personas, Abbott comprende claramente el impacto que tiene el medio ambiente en el desarrollo saludable de la gente en todo el mundo. En todas las operaciones, se mantiene la reducción de emisiones de carbono, envases y residuos, gestionando de forma sustentable el uso del agua.
Además de las áreas señaladas en el plan, se conserva la construcción de un negocio más sustentable, a través de acciones que se mantienen cada día, desde garantizar la calidad y la seguridad de los productos, hasta actuar de forma ética y apoyar los derechos humanos, pasando por promover la transparencia y comprometer a las entidades afiliadas en todo el mundo.
Algunos de los ejemplos para lograrlo son:
Cambiar la vida de las personas con diabetes en México gracias a la revolucionaria tecnología de monitoreo continuo de la glucosa que elimina la necesidad de pinchazos en el dedo.
Donar productos alimenticios especializados para pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Ayudar con fórmulas nutricionales especializadas para pacientes diagnosticados con enfermedades metabólicas. Durante la pandemia, Abbott apoyó a 11 hospitales e institutos y a 1 ONG.
Participar en proyectos como el Código Ataque al Corazón, que ha permitido tratar a más pacientes con una metodología mucho más rápida, garantizando la atención adecuada que requiere esta condición de emergencia.
«La mayor contribución que Abbott puede hacer -y a la que claramente daremos prioridad- es a través de nuestro propósito principal: crear nuevos productos y tecnologías para el cuidado de la salud que ayuden a más personas a lograr una mejor salud en todo el mundo» declaró Andrés Díaz, Director General de Abbott.