La prefabricación es un tipo de construcción basada en el diseño y producción de módulos fuera su ubicación final, para después ser instalados en el sitio de construcción; lo cual entre otras cosas permite ahorrar tiempos y optimizar labores en la obra.
Este año, los prefabricados han marcado la diferencia en la construcción de unidades médicas en tiempo récord a nivel mundial, se pueden encontrar ejemplos de esto en China, Europa e incluso México donde el hospital modular en el municipio de Mexicali, Baja California, a cargo de Grupo Hermosillo, fue diseñado y construido en solo 23 días y entró en funciones a principios de junio.
Este modelo de construcción no es nuevo, existe desde hace más de 20 años, sin embargo, en los últimos años ha logrado posicionarse gracias a su potencial tecnológico y de innovación.
Existen aplicaciones a corto, mediano y largo plazo; las cuales atienden diferentes necesidades del mercado y que en conjunto con tecnologías como BIM, realidad virtual (VR), y el modelado 3D y 4D logran edificaciones innovadoras y revolucionarias.
Por ejemplo, en el caso del hospital modular construido en Mexicali, BIM de Autodesk le permitió a un equipo de más de 110 expertos trabajar de manera remota, colaborativa y en tiempo real.
Este software centraliza la información y, al estar ubicado en la nube, facilita la comunicación entre equipos, reduciendo así el número de errores y optimizando recursos.
Este tipo de proyectos por sí solos requieren de un tiempo de construcción de 3 a 4 meses, sin embargo, la convergencia de la prefabricación lo hizo posible en menos de un mes, una vez concluido su objetivo pueden ser reubicados y utilizados para otro tipo de actividades.
El Instituto de Construcción Modular de Estados Unidos (MBI, por sus siglas en inglés) estima que, debido a que los procesos de prefabricación ocurren simultáneos a la obra en sitio, los proyectos pueden ser completados de 30 a 50 por cierto más rápido que con la construcción tradicional; ya que del 60 al 90% de la construcción se lleva a cabo en los talleres de prefabricados, evitando así retrasos causados por el clima.
Sin embargo, la prefabricación va un paso más allá e incluye casos a largo plazo como lo son edificaciones permanentes que incluyen hoteles, escuelas y viviendas; en cuyos casos la realidad virtual y el modelado 3D y 4D juegan un papel importante.
Uno de los casos más recientes es el de hotel modular más alto del mundo, ubicado en Manhattan, Nueva York y el cual comenzó su construcción en 2019. Este hotel tendrá una capacidad de 168 habitaciones y 26 pisos.
La prefabricación no solo reduce tiempos y costos de construcción drásticamente, sino que también permite que el trabajo en el sitio de obra sea más seguro, disminuya el ruido y se aprovechen los espacios de una manera más inteligente, ya que el ensamblaje de piezas se lleva a cabo en un lugar distinto.
Además, este modelo de construcción tiene un impacto significativo en el medio ambiente, ya que los procesos de fabricación son más controlados, genera menos desperdicio y se recicla el material sobrante.